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Cómo comunicar las malas noticias

Transmitir malas noticias en tu empresa

Ser un buen líder requiere poseer unas habilidades de comunicación eficientes. Estas habilidades son necesarias en todo momento a lo largo de la relación que se establece entre la marca, trabajador y cliente para poder comunicar tanto buenas como malas noticias.

Transmitir buenas noticias es un proceso más sencillo. No así cuando las noticias no lo son. 

Es aquí donde, más que nunca, esas habilidades son imprescindibles y donde juega un papel relevante el amor, el respeto, la transparencia y, por supuesto, la empatía.

Transmitir malas noticias en tu empresa

Sin duda, es un gran desafío para un buen líder. Debe cuidar muy bien el mensaje a transmitir, así como la forma y canal a utilizar. 

¡Descubre cómo!

Las claves para comunicar malas noticias

¿Quién no ha vivido, a lo largo de la trayectoria profesional, momentos en los que ha habido que transmitir o recibir malas noticias? No importa el escenario o el motivo, lo cierto es que, a veces, ocurre.

Y según hayan sido las habilidades de comunicación del emisor, la sensación que provoca es muy distinta si ha sabido transmitir el mensaje adecuadamente o si, por el contrario, no ha sido así.

Por ello, te vamos a brindar información sobre aquellos pasos a seguir para hacerlo exitosamente.

PASO 1.- Elige el momento correcto

Dicen que nunca es un buen momento para dar una mala noticia, pero es verdad que buscar el mejor más oportuno y que más se adecúe, es una buena opción. 

Por ejemplo, hay empresas que tienen por política transmitir las malas noticias los viernes, con el fin de semana por delante para “mitigar” los ánimos y preocupaciones.

 PASO 2.- Actúa desde la emoción: asertividad y empatía

Este paso es clave a la hora de comunicarnos con otras personas, ya sea con nuestros compañeros de trabajo, superiores, proveedores y/o clientes.

Transmite que sabes cómo se siente y ofrece tu apoyo. Comunica desde el lugar del otro, cuidando el tono, las palabras y el lenguaje no verbal en todo momento.

PASO 3: Minimiza el impacto negativo de las malas noticias

Enfocar una mala noticia desde una perspectiva positiva es primordial para poder amenizar el mensaje, pero sin perder la realidad que conlleva y, esto, sin duda, no es algo sencillo de hacer. Busca la forma de analizar juntos opciones y oportunidades.

“El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”.

Henry Ford

PASO 4: Dilo sin rodeos y ve al grano

La mejor manera de empezar es siendo claro y transparente. Ve directamente al mensaje que tienes que transmitir, sin andar con rodeos, pero argumentando y empatizando. Si te extiendes en la introducción y decir lo que tienes que decir crearás una situación de agobio y ansiedad.

PASO 5: Escucha las opiniones y sus sentimientos

La escucha activa es un pilar a la hora de comunicarnos, así que, tras comunicar tu mensaje, mantén la calma y recibe de buena forma las opiniones, sentimientos o sugerencias que te respondan. No te lo tomes como algo personal. 

Recuerda, ¡No todas las personas reaccionamos igual en situaciones negativas!

Resiliencia empresarial

¿Cuántas veces hemos escuchado en los últimos años la palabra “resiliencia”?

Sobre todo a raíz de la pandemia, muchas fueron las marcas que tuvieron la capacidad de adaptarse a la situación, convertir los problemas en oportunidades y a resurgir con éxito.

Es por ello que, una vez hayamos comunicado una mala noticia que involucre a nuestra marca, tenemos que ser resilientes y aprender de todos aquellos errores cometidos y transformarlos en experiencia para poder crecer personalmente y profesionalmente.

Resiliencia empresarial

Pero, ¿cuáles son las ventajas de trabajar desde la resiliencia en nuestro entorno laboral?

  • La productividad crece, ya que aquellas dificultades que vayan apareciendo serán aprendizajes para fortalecer la marca y motivación para las personas que trabajan en ella.
  • Facilidad de adaptación a los cambios, permitiéndonos, así, disfrutar de más flexibilidad y mejor capacidad de reacción ante los cambios.
  • Se genera un ambiente de confianza entre la marca, personal y cliente, ya que somos consciente de que dicho problema se resolverá exitosamente.
  • Los conflictos disminuirán. Si se trabaja en un entorno de confianza y capaz de trabajar desde la gestión de las emociones, permitirá controlar mejor situaciones de mayor tensión.