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Ser el portavoz de tu marca

La validación de los demás y el impacto en tu marca

Una identidad de marca está formada por lo que dice la marca, cuáles son sus valores, cómo comunica su producto o servicio y qué quiere que sienta la gente cuando interactúa con su empresa. 

No obstante, la identidad de marca es algo más que encontrar el logotipo adecuado. Se trata de crear una personalidad que amplíe los elementos centrales del ADN de tu marca

La comunicación en las empresas juega un papel fundamental desde el portavoz, quien es la pieza clave que pone rostro y voz a la marca. 

El portavoz se encarga de verbalizar lo que la marca quiere transmitir así como solventar situaciones de crisis.

Poner cara a una marca atrae y aumenta la confianza del consumidor.

Es fundamental, que las empresas entiendan la importancia que tiene para el público conocer quién está detrás de su logo y más si el negocio es online.

Consistencia de la marca personal

Uno de los pilares para dar confianza a la marca personal del portavoz es su consistencia, que es “la cualidad de lo que es estable, coherente y no desaparece fácilmente”

Gracias a estos términos, se perciben las redes sociales (RRSS) como esenciales para dar a conocer la marca, ante un público segmentado.

El objetivo, es generar conocimiento de tu persona ante líderes de opinión y personajes influyentes hoy en día. 

¿Corresponde con lo que los demás perciben de nosotros en offline lo que reflejamos en online?

¿Cómo comunicar una marca sólida?

Antes de dar a conocer tu marca debes comenzar a generar información, saber el punto principal que quieres transmitir al público objetivo, conectar con el target, posicionarte y adueñarte de temas que quieres liderar. Ver en este enlace el artículo Cómo una agencia de marcas crea una marca sólida

  • En primer lugar, se debe definir una estrategia de comunicación dirigida al segmento que quieres influir.
  • En segundo lugar, una imagen corporativa consecuente con el segmento que represente las ideas y la personalidad.
  • Finalmente, se definirá la identidad visual de la marca, tanto en redes sociales como en sitios web.

Consolidación de la marca personal del portavoz

Las personas ya no creemos en siglas, ni en logos, creemos en las personas.

Por esta razón, se necesita una reputación, pero eso no quiere decir tener miedo y enmarcarse en lo tradicional.

“Si cada vez que se habla de una materia o de una profesión aparece tu nombre, entonces habrás dejado una marca personal potente. Podría resumirse en esta frase: En lugar de ‘quiero un profesional de…’, debería decirse ‘quiero a (pon aquí tu nombre)”, sentencia Pérez Ortega.

Así mismo, construir tu marca personal implica diferenciarte del resto, salir del convencionalismo y llamar la atención.

Cuando no se encuentre bien construida representará la parte superficial del negocio.

Se aumentará el reconocimiento si se llegan a romper los paradigmas tradicionales:

Es importante, enseñarle al consumidor qué hay detrás del producto, servicio, web y logo.

De esa forma conseguirás que el público llegue a confiar y a enamorarse de la marca.

El portavoz, una figura imprescindible en comunicación

El portavoz es quien va hablar en nombre de la empresa.

Inmediatamente, su mensaje intervendrá en la percepción mental que los públicos tendrán sobre la marca.

El discurso deberá tener unas cualidades en consonancia con la estrategia empresarial y de comunicación de la organización.

Los 7 principios que se deberán de cumplir para ser un buen portavoz, serán los siguientes:

  1. Anticiparse a los hechos. Para comunicar adecuadamente y sin improvisaciones, se tendrá que estar al día de los sucesos que pasan dentro y fuera de la empresa. 

Por ejemplo, no se afrontará de la misma manera una entrevista en un periódico, que una rueda de prensa para presentar un nuevo producto, o una comparecencia para responder a acusaciones de la opinión pública.

  1. Tu mensaje en 1 minuto. Simplificar el mensaje para que todos lo comprendan, usar un lenguaje correcto, preciso,  con pocos tecnicismos (a menos que busquemos llegar a un público especializado). El público presta atención cada vez menos, y es importante entrenarte para hacerlo de manera rápida.
  1. Empatía y emocionalidad. Mostrarse cercano, respetuoso, natural y comprensivo. Identificar necesidades y crear vínculos para poner valor en la filosofía corporativa, iniciativas y servicios que se ofrecen.   
  1. Comunicación no verbal. El éxito de un discurso también depende de la postura, los gestos y movimientos de las manos. Se deberá mostrar una actitud positiva y una correcta postura, para poder transmitir el mensaje con sintonía: coordinando tu voz y tu cuerpo. 
  1. Storytelling. Contar buenas historias garantiza transmitir mensajes dentro de un contexto para favorecer su comprensión. La ventaja que genera es hacer llegar al público una idea fácil de retener. 
  1. Comunicación con los empleados. Se tiene que dar a los empleados una comunicación interna transparente, continua y bidireccional. Con una escucha activa y una respuesta a corto plazo. 
  1. Dominar diversos canales de comunicación. Consiste en conocer a profundidad todos los canales de comunicación masiva y de redes sociales, para un performance óptimo y enfocado en la generación de respuestas poderosas ante todo tipo de públicos.

Si finalmente has llegado hasta aquí, y sientes que necesitas entrenarte para desarrollar tus habilidades de comunicación o como portavoz, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Nos encantaría ayudarte!

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